La envidia y cómo afecta.

“Nadie puede decir nada sobre ti. Lo que diga la gente es sobre ellos mismos”. Osho

Cuando se ha llegado a tener una buena posición por la que se ha luchado incansablemente, tristemente se puede llegar a descubrir que los demás no te comprenden; no entienden el por qué de tus acciones. Esto puede paralizarte, porque puede llevarte a sentir que no puedes avanzar más.

Parece que éxito tiene un precio que pagar. Habrá muchas personas a tu alrededor que no estarán feliz de tus esfuerzos, estarán con un resquemor terrible y te lo harán saber. Esta envidia puede generar una serie de acciones de los demás destinadas a boicotearte, y cuando intentes justificarte te menospreciarán y te aislarán porque te has alejado de la posición en la que ellos se encuentran y que incluso consideran muy confortable.

Entonces se debe de tener especial cuidado con estas personas, ya que no están acostumbradas a exigirse, están muy adaptados a su pobre posición. Enfrentar esta situación no va a ser fácil, en especial cuando los celos surgen en los grupos que más te mueves: La familia, la pareja, el ambiente laboral, etc.

He conocido un chico músico brillante, profesor al que su entorno de trabajo ha afectado peligrosamente sus habilidades de músico. Digo peligrosamente porque la música es su vida, la actividad que no solo disfruta sino que genera su fuente de ingresos. El filósofo chino Confucio sentenció “Escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida” .

Este chico llego a su puesto de trabajo con una súper confianza y unas súper habilidades. No hacia ningún esfuerzo, sus capacidades fluían sin más. Ya que para llegar a desarrollar este genio estas personas han tenido que trabajar y autoexigirse mucho durante largo tiempo.

Unos años más tarde ha llegado a considerar que tiene un trabajo, uno que le causa mucho sufrimiento. El estrés de soportar tanta envidia y egoísmo por su éxito ha llegado al extremo de afectar a una de sus extremidades.

Ante ese celo lo mejor es no reaccionar, puede ser muy contraproducente. Debes comprender que la envidia es perfectamente normal y buena en ciertas dosis. Es una emoción que forma parte de nosotros como seres con consciencia, parte de nuestro repertorio de emociones. Que en pequeñas porciones puede impulsarnos a salir de nuestro conformismo.

Reaccionar a estos ataques puede conducirte a una espiral de negatividad que puede poner en riego tu rendimiento y tu salud. Lo mejor es aceptar la envidia que sienten los demás. No me refiero a resignarte y tragártela, eso te llevaría a experimentar un estado de indefensión. Me refiero a mirar por detrás para que puedas discernir que carencias han tenido esas personas y puedas verlas con amor.

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